dibujos en el agua

viernes

 










Felpa.
Y todas estas veces que cantaste para mí. Todas esas canciones de felpa, de tejidos violetas a mano. Todas esas calles que dibujamos para que los cangrejos pudieran llegar al mar. Estas miles de tazas de agua con limón. Que bebíamos con los ojos cerrados. Tragándonos jardines con abejas y sonido de hojas con viento. Estos perros que se reían. Todas estas habitaciones, desordenadas en todas direcciones. Estos elefantes de madera con olor que venían a dejar a sus compañeros muertos a sus cementerios. Las ruinas que dejamos para que la enredadera las masticara y construyera allí un bosque cien años más tarde. Las madres que conocimos, esos abuelos y reuniones de niños y casas de papel. Todas se habrán vuelto ausencia. Y esa es una palanca poderosa que maneja los engranajes de una maquinaria implacable de vacío. Mil flores, canta, mil flores, canta para mí, aunque ya no pueda escucharte. Ven a cantar para mí al menos unos días en otoño. Yo te estaré esperando aunque nunca mas lo sepa, te esperaré, en esta frazada de tierra. Que se ha comido mis oídos y a mi corazón. Y ha construido con ellos una quietud inquietante. Canta para mi, mil flores, estas suaves canciones de felpa.

This page is powered by Blogger. Isn't yours?

Creative Commons License