sábado
Fotos taller
jueves
Video Actos de imaginación
https://revista.escaner.cl/node/5904
Obras
lunes
sábado
¡ Te acuso, culpable¡
de vivir inmortal,
y olvidarte mortal.
¡ La tierra gira, se descubrió¡
¡ Solo se besa
hoy, se descubrió¡
jueves
martes
Todo esto se fue diseñando
Por ensayo y error, con la masa
de la probabilidad. Partió, dicen, llegando de las estrellas, cuando ya todo
era de las estrellas y cayó en esta, que ardió por siglos y derritió y
achicharró, mil veces más, esta lavaza
mineral, que siguió mutando, en varillas. Cristales, oros y barros,
estos últimos los responsables de los mares y las aguas. Todo esto pasó siendo
diseñado, auto formado, deformado, torcido, para formar a la caverna
monocelular, a los cilios pestañantes, las garras anfibias y las escamas. Pasó
de lemures a gorilas. A Pájaros. hasta llegar a esto, que fuera antes nubes
incluso pasto, ahora ésto, acaso terminado, en carne.Todo ha caído en trampas,
involucionado, implosionado. hasta convertirse en nosotros corporales, estas
palancas de los huesos, las nervias eléctricas, oculares, timpanales,
vaginales, mamarias. Y se gastó toda la energía del cielo para llegar aquí, a
ser carne. Con sangre para alimentarla. Y la vieja apuesta del estímulo y la
treta de la recompensa, en formas de apetito y orgasmos, nos ha amarrado a
este manto. Tan tupida y coloridamente que
carne compartiremos. Para inyectar y recibir la clave de la
multiplicación carnal., vellada, enrollada con piel. Labiada. Testicular. Carne
colosal.
sábado
domingo
The End
¿ Cuándo llegará la hora de los créditos de estas películas ?. Ni siquiera llegaremos a verlos, por que serán otros las que las vean por nosotros, por que nosotros nos habremos ido al zoom desvanecido hasta el negro de rigor. Esas canciones que no supe que estaban en estas películas, que eran todos los días , todos los momentos que vivimos. La gran escena en sepia, de la desvirginación, sin necesidad de sub-títulos, por que los sonidos de gozo son universales. El suspenso de la risa. Las cámaras lentas que vivimos al abrir las puertas que conducen al riesgo. Estas películas que tenían unas músicas que fueron hechas para acompañar estas imágenes de uno viviendo y que ahora solo acompañan tiras de letras, donde el actor principal eras tú, o yo, y por eso apareces primero, por que no está ordenada alfabéticamente, si no por la importancia de rol en estas películas. La vida tiene música incidental y es el sonido que hacen todos los acompañantes del mundo. Esta película china, donde comimos en cama. Los close-up de las lágrimas. Es inquietante esa ordenación de canciones, pues en todos los cines del mundo, todos los directores del mundo han conseguido que todos los músicos del mundo compongan música para estas películas. Y tendrá por fin, al final, un the end, reservado para nosotros solamente, mirando al horizonte con cuadros de difusos paisajes.
sábado
Un terrón de tiza
Un terrón de tiza cuando es empujado contra el suelo se gasta tanto como la fuerza con que se aplasta mande. Y deja sonar un ronquido de baja frecuencia obligado. Y esparce un pequeña nube de pedazos de pan, el color no importa, aunque casi siempre es blanca esa nube de pedazos. Y todo se debe a que el cemento sobre el que se raspa, es más duro que el terrón. Y esta unión severa, deja a cambio de gastarse asegurando su demolición completa, una línea. Que es hecha de memoria, por que se memorizan las líneas que se necesitan para hacer que la mesa abierta de cemento quede dividida en figuras. En patios encementados, en plazas de cemento y a veces, en la vereda que bordea la calle, que es una vereda más grande. Otras veces estas figuras son enumeradas cada una en el centro. Hasta completar un avión con cuadrados numerados, sobre los cuales se podrá saltar con una tarra vacía de betún de zapatos, llena de arena,con todo un compendio de reglas que estos dibujantes mandan.
Se pueden contar todas estas piscinas vacías
Se pueden contar todas estas piscinas vacías, donde van a parar las hojas secas, cajas de cemento que tienen en su fondo cosas desoladas, cosas abandonadas en una mantilla de agua podrida verde, las guardan con agua en invierno, para que sus paredes no se partan y el agua que era clara y transparente, en la que estos cabezas se bañan, ahora es un caldo de jalea verde que empuja sus paredes hacia afuera de su centro, vendiéndolas en su fuerza y son más de penumbrosas que las piscinas vacías. Piscinas vacías de cemento vacío de color celestial emblanquecido y marcas de patas de aves en su pequeña costa que tienen. Y a veces la fuerza de la tierra le gana la fuerza a los muros celestiales y aparecen grietas, por donde escapa el agua. De todas formas su paralelepípedo sentido se ha vuelto, vacías, confuso con un motivo erróneo Y hasta cuando se les ven sin gente en ellas o cerca de ellas, con esa superficial e idéntica foto del cielo, contienen en esta figura de cemento una ventana horizontal que no va a abrirse nunca, quizás solo cuando estén vacías y es que se les ha derretido este vidrio de agua que tenían.
Durmiente
Era del tamaño de una arveja y durmió todo el invierno pegado al vidrio. Hay dos líneas plateadas, una, más pálida, la hizo por donde entró en otoño y la otra, más brillante, la marcó al irse en verano.
Aviones
La primera vez que alguien me tomó la mano, más allá de querer sujetarme, fue la niña Lola, fue más emocionante que tener bajo la cama, la caja del libro que enseñaba a hacer pisos para sentarse, llena con lápices de color verde y un cuaderno. Le decíamos así por que ella decía que era lola y no niña, decía que ya sabía todo lo que una mujer debía saber de la vida, me llevó cruzando todo su patio de pasto hasta el resto del patio trasero. Yo había calculado varias veces cómo sería un encuentro en un patio trasero. Y este era un lugar discreto y semi-abandonado desde donde venían unas secuencias de tec tec intrigantes. Cuando lo vi, le solté la mano inmediatamente a la niña lola y sin darme cuenta: puesto al final de un gran palo vertical, clavado al centro del patio; había un pequeño aeroplano amarillo, al que el viento le hacía girar rápidamente su fina hélice. De allí venían esos tetec. Ese día supe, que , más que el amor y la comprensión de las andadas de la niña lola, mi especialidad iban a ser las aviaciones del mundo.
Hoy se han cortado dos árboles
enormes y desarrollados, que yo mismo planté hace mucho en jardín muy pequeño de una
casa pequeña.
Habían levantado la vereda y
roto las cañerías de agua. Sus ramas anudaban los cables de luz. Sus hojas
rojas anegaban las calles en otoño. Para la mayoría de las personas , sus
crímenes eran demasiados. Eran pocas, estas personas, las que supe, juntaban sus hojas en otoños, de las que sé hacían cubiertas de cuadernos y pequeños cuadros. Las que se detenían a conversar bajo la sombra, o se besaban allí, intercambiaban objetos domésticos, tazas con arroz, hasta chalecas rojas, era un lugar cubierto. Cobijado. Donde antes estaban sus grandes sombreros de hojas, ahora solo hay cielo. Se han acabado las lecturas, los corazones tallados en caligrafía. No queda nada más que pedazos de madera muerta. Su estocástica casa de ramas, ahora está ordenada y cuadriculada.
Todos estos restos se han guardado para tallar algo en ellos. Y mientras se tallen estas figuras que hay dentro de estos troncos, estas pinzas de cangrejo, estos enanos gigantes, se puede llegar a redactar una turbia afirmación, estas manos de dedos terminados en caras risueñas y raras, acaso vana, ...nunca plantes,
ni dejes crecer algo demasiado grande en un espacio tan pequeño, estos peces con hélices y aletas, ...si lo
haces, tendrás que cortarlo un día y hacer algo bello con sus restos...estas raras sillas de tres patas.